Lo había descubierto, lo necesitaba, él era apodíctico para ella. Lo reafirmaba cada vez que leía a Hemingway.
Detestaba las clases de tiro, pero recitaba embelesada las armas utilizadas en
la guerra del golfo, había aceptado una colección de medallas como regalo por
la publicación de su libro. Él la rencontraba con ese otro yo que no disfrutaba
pero que era también ella. Cada queja guerrerista terminaba silenciada por un apoyo
a sus proyectos de victimas por recitar a deshoras poemas de Bennedeti cuando
el aire de la casa era rosa o atraer a Pessoa cuando los inviernos invadían su
neurosis. Él la hacía suya a pesar de su individualidad y la perseguía
inclusive cuando no quería ser. Estaba en las horas precisas y huía cuando era
necesario pero tenía una constante era para ella más que ella para él. Ahora
ella lo había descubierto
miércoles, 9 de diciembre de 2015
DESTINO
Él había tocado la puerta, la
escena vista desde el panóptico coincidía con el acto de cualquier novela que
insta a las damiselas a soñar con príncipes y finales felices.
Ella no esperaba, había aprendido
de la racionalidad que los finales felices son una especie de consuelo para no
decaer en la insoportable levedad de ser.
Ambos coincidan en espacio,
tiempo y química. Él un guerrerista, su rutina se balanceaba entre la colección
de armas y fieles reuniones a clubes de tiro, anarquista, economista de la
palabra, aficionado y practicante del
humor negro, una estatura fatua,
ceño fruncido y pulcritud de expresiones.
Ella defensora de las causas perdidas, abogada y presidente de una
asociación de ayudas a víctimas del conflicto, cándida, sonrisa sublime,
elocuente, racional, menuda, delicada, lectora consagrada y simple.
La puerta los había conectado;
ambos fueron presos de la energía del otro, la conexión fue la entrada ella
salía y el entraba pero el tiempo se detuvo en esa mirada. Si alguno hablara y
conociese la realidad del otro ese momento sublime perecería en el instante.
¿Cuál es la mezcla de los amores
posibles?, si el equilibrio de la paz y la guerra las humanidades aún no lo
encuentran, ¿Cómo mantenerlo dentro de la magia de los que se encuentran
presos?
Las moiras en su nacimiento
habían determinado que la guerra llegaba a la paz a través de la palabra
conciliadora.
Ella absorta en tal sortilegio y
en el umbral le pregunto
-¿Es usted también admirador de
Hemingway?
Perfección
“La serpiente con su astucia engañó a Eva”2
Corintios 11:3... Era la
frase en la pared desdeñosa expuesta a diario, había encontrado mil formas de
valerse de su fortalezas, una rutina inmodificable, ejercicios a diario por dos
horas; diseñadas por un experto y enviadas con cautela cada semana a su correo
electrónico, una dieta rica en proteínas, vegetales orgánicos y carbohidratos
complejos, alcohol reservado para comida de negocios en un cálculo de tres
copas por reunión, ni más ni menos. Diestra para las finanzas en cinco años
había logrado el aumento de ceros para sus clientes de manera transparente en
negocios auto sostenibles y con una responsabilidad sin reparos. El diez por
ciento de sus ganancias anuales se destinaban al apoyo de estudiantes de
escasos recursos. Una vez al mes servía de voluntaria en centro comunitario
para apoyar a madres cabeza de hogar en
manejo de las finanzas de sus pequeños negocios. No tenía animales argumentaba
la importancia del crecimiento en su espacio vital había un discurso
humanitario en cada emprendimiento.
Esa noche de regreso del trote nocturno, un vehículo acabo con su vida.
El guardián de la entrada le dijo este no es tu lugar;
-"Nadie, al ser tentado, diga que Dios lo
tienta: Dios no puede ser tentado por el mal, ni tienta a nadie, sino que cada
uno es tentado por su propia concupiscencia, que lo atrae y lo seduce. La
concupiscencia es madre del pecado, y este, una vez cometido, engendra la
muerte."
Lo que dice Monosílabo ( sin editar )
Desperté de un sueño cruel,
quería recordar todo lo ocurrido pero solo tenía en mí el desesperante sonar de
un corazón alterado que quien por mas vicisitudes por la que ha pasado jamás había latido con tanta fuerza por experiencia
alguna. Soy Samuel, el hijo mayor del Zar Nicolás Absolut ! O por lo menos así
le dicen a mi padre Antonio por su gran y refinado sentido del gusto para catar
vodka aun estando en su oficio como constructor, mi historia comienza en su final,
pues como toda buena historia así ha de ser, mostrar su fin y narrar como ha de
llegar a él, en 1943 los alemanes nos invaden nuestra amada patria, escasean
los metales pues todos ellos son llevados a fabricas para su uso bélico,
papa siempre trata de animarnos diciendo
( que rápido ha llegado el invierno) pero sé que aun con mis cortos 7 años y
364 días los truenos a la distancia no son precisamente relámpagos de la
naturaleza, ni los tambores de fiestas patronales como él les llama con
frecuencia, tal cual como el sueño de Hugo el gran alquimista reparador de
juegos o como Bob el amarillo juguete albañil de lego la película, mi padre ha
creado una maravillosa edificación de dos pisos a la vista por fuera pero de 5
niveles por dentro, describirlas todas no tiene sentido alguno pues mi vida
como la de Ana Frank está en el ático, a escondida de la guillotina del bigote
de Berlín, oh tenebrosa oscuridad que todo sonido delatas, porque has de crear
con tu tic tac interminable en la penumbra con los pasos marchante de mi
desgracia, porque me has de pasar por el mundo así como paso Dante por su
infierno en busca de su querida Beatriz, dame fuerzas como al de la mancha se
la diste para volverme loco y no separarme jamás del sueño de todo niño de
andar en bicicleta, tanto alemanes como rusos revisan el hogar queriendo buscar
así sea el último grano ferroso para continuar en su lucha, un día soleado al
ver una simple pluma caer de entre las tablas del ático, los guardias del
ejército rojo irrumpen a la fuerza y nos golpean, no importa nuestra edad,
somos golpeados y despojados de nuestros bienes, en especial de mi amado ciclo
trasporte, mi boca ensangrentada mezclada con las lágrimas de mis ojos suplican
su devolución, Nooooo grite con fuerza pero todo era en vano, mi bicicleta
posee la cantidad de metal suficiente para un bastón de asalto escupidor de
plomo retorcido y nada en este mundo haría que ella me fuera arrebatada, mis
deseos de vivir se fueron con ella, jamás la volvería a ver, ya no sentía el
aire calentar mis pulmones para volver a gritar, ya no volvería a recorrer el
patio de la casa, ya no soñaría con ganarle a Armstrong, los tours de Francia
ni los Giros de Italia serian para mi, ni el colombiano camisita rosa verían mi
estela dejada en el pavimento solo borrada con la brisa de los años.!
Al día siguiente Desperté de un
sueño cruel, quería recordar todo lo ocurrido pero solo tenía en mi el
desesperante sonar de un corazón alterado, volví ni rostro para escudriñar
entre los aparejos del ático en busca de mi amada bicicleta y ahí estaba, me
calmaba el hecho de saber que ella toda estaba construida con la sabiduría de
mi padre, gris profundo como ella sola en el mundo, con el cuidado y delicadeza
que en su querer hizo para mi toda y completamente de cemento!
Mi Bicicleta de Cemento!
Monosílabo 2015
Malquiera !
Y ese defecto tan dañino de mal
utilizar las palabras, antes un te quiero resultaba de mil latidos, de vacíos
eternos y revoloteo en el estómago, de miradas fugaces, idas con el sonsonete
del otro, de sonrisas pensadas en el
recuerdo, de palabras inventadas de mocedades o si bien de copiadas que por lo
sentido parecían propia, él te quiero era sublime costaba tanto, justo por el
cumulo de acciones anteriores que
generen la seguridad para pronunciarla.
Por favor respete la letra y no
me malquiera!
Donde no estas
He de encontrarte en la palabra corta, en el diastole del
territorio que no habito, en la palabra dueña de un millón de almas. También en
el sonido de los scrat o en la indeleble
solaz del juego diseñado para dos y desdichado para uno. He de encontrarte en
los colores que no habito y la conversación que estimó.
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